jueves, 12 de agosto de 2010

Reflexiones sobre el curso de tutores de Enfermería

La escasez de enfermeros

En Argentina, la enfermería fue reconocida legalmente como profesión en 1991 cuando se aprobó la Ley nacional 24.004 de ejercicio profesional. Este hecho la separa de la Ley 17.132- Ley de ejercicio de la medicina- de la cual formaba parte como “actividades de colaboración”.

Actualmente, en nuestro país, hay cuatro médicos por cada enfermero. Los estándares internacionales proponen que la relación óptima debería ser de un médico por cada 4 enfermeros, es decir, la relación inversa a la existente.

Según datos presentados por el Ministerio de Salud de la Nación, se calcula que en la actualidad, la fuerza de trabajo en enfermería dentro del sector público, está conformada por 65.800 trabajadores, de los cuales el 68% corresponde al nivel de menor preparación. Cabe aclarar que la profesión reconoce 3 categorías: el licenciado en enfermería que corresponde al título de grado con cinco años de formación, el enfermero que conforma una tecnicatura o título intermedio con tres años de formación y el auxiliar de enfermería que constituye el sector con mas peso pero también con menor preparación(nueve meses).

Como dato interesante quiero señalar que en diciembre de 2009, fue tratado en el Senado y aprobado con modificaciones un proyecto de Ley para el desarrollo de la enfermería que declara en su art 1º “la emergencia nacional de los recursos humanos en enfermería” y promueve mediante un sistema de becas, la formación de 45.000 nuevos técnicos (el título intermedio), y la profesionalización de auxiliares, es decir la conversión de auxiliares en técnicos.

Cabe aclarar que la ley propone llevar la relación a un médico por cada enfermero, pero nada dice con respecto a la formación de licenciados (título de grado), ni de su incorporación a la planta permanente de los hospitales públicos, que sería el objetivo final buscado para paliar la situación de escasez. Este hecho resulta significativo ya que de no garantizarse la incorporación de estos 45.000 egresados al sistema público, el plan puede convertirse en un “saco roto”, es decir el Estado terminaría financiando un recurso que al no ser absorbido por el propio sistema público de salud terminaría cayendo en manos del sector privado beneficiario de un acceso a personal calificado con un costo cero.

En la actualidad si bien el proyecto ha sido aprobado, presenta algunas modificaciones y debe volver a diputados. No obstante, dichas modificaciones no cuestionan aspectos estructurales centrales como la posibilidad de extender el subsidio hasta obtener el título de grado por ejemplo, sino que básicamente apuntan a la forma en que se debería conformar el fondo de financiamiento.

Pienso que es un problema social en un doble aspecto: por un lado porque la escasez de enfermeros afecta el precario sostenimiento de un sistema de salud que ya se encuentra completamente colapsado. Por otro lado porque resulta llamativo el hecho de no encontrar bibliografía en el campo de la enfermería en Argentina que analice esta situación desde un marco epistemológico, lo cual permitiría abrir el debate al interior de la profesión.

La bibliografía relevada en general para Argentina, está recortada hacia los aspectos técnicos y administrativos de la profesión, y a los aspectos pedagógicos. Los aspectos históricos y epistemológicos presentan escaso desarrollo.

El proyecto de Ley antes mencionado que puso en el tapete un secreto a voces - la escasez de enfermeros -, la reciente epidemia de gripe H1N1 que mostró la fragilidad del sistema de salud, la fragmentación y heterogeneidad del colectivo enfermero que no logra construir un objetivo común que los reúna, evidencian que resulta necesario y urgente reflexionar acerca de estos aspectos que no se resuelven con la sola implementación de un sistema de becas.

Las cuestiones de género, la fuerte impronta religiosa, las deficientes condiciones y medio ambiente de trabajo, la falta de prestigio profesional y la dificultosa tarea de construcción identitaria, y fundamentalmente las tensas relaciones con el poder médico, permean el proceso de construcción de la enfermería.

Esta multiplicidad de aspectos desde donde se autoconstruye y es construida la enfermería, se hacen visibles en los espacios institucionales educativos, gubernamentales y desde las propias asociaciones profesionales, expresándose en los discursos y las prácticas de sus protagonistas.

En la actualidad, en el marco del Proyecto para el desarrollo de la Enfermería, se está lanzando a nivel Nacional , un curso cuyo objetivo es formar tutores que acompañen a los nuevos estudiantes becados por el Estado.

El curso fue armado con la intención de problematizar y reflexionar sobre nuestra profesión funcionando como disparador para re pensar nuestra practica y nuestro compromiso en este contexto particular.

Además según hemos podido observar, el curso brinda herramientas pedagógicas y virtuales para llevar a cabo la función tutorial. Pero la duda que se nos genera es : ¿Quienes serán los destinatarios del curso? Serán los enfermeros que día a día reciben los estudiantes de las distintas escuelas y universidades, los enfermeros de los hospitales rurales, los enfermeros de los centros de salud? Tendremos que esperar el listado definitivo de los participantes seleccionados y de la mano seleccionadora para ver que resultará de este proyecto.

Conociendo nuestra historia, y nuestra relación tensa con la corporación médica, los invito a que presten atención y estén atentos, con el fin de poder distinguier entre un curso para enfermeros y un curso para la foto.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

acerca del 14 de septiembre...

bueno bueno compañeros, me parece que el encuentro con legisladores estuvo bueno. La discusión fue interesante, me parece buena tambien la idea de avanzar con este proyecto y empezar a trabajar en otro que esté bien focalizado en las condiciones de trabajo. Celebro entonces esa reunion y espero se repita en adelante el dialogo maduro,(salvo los exabruptos de la cmpañera dominguez). También creo que es muy buena la idea de presionar para que se cree una dirección de enfermería, ya que todos sabemos lo que significa la hegemonía médica y el impacto que ha causado en la enfermería. Creo que debemos presionar no solo para que se cree una dirección de enfermería, sino también para que en todos los debates acerca de la ley, sea una enfermera la que hable por nosotros y no una médica(en este caso una AG de la decada menemista super burocrata, que actalmente ocupa la dirección de capital humano con 8 millones anuales de presupuesto) que manifiesta abiertamente que no le interesa nada de enfermeria porque somos conflictivos, y que o piensa hacer nada que haga peligrar su puesto. En el ministerio estamos congelados. A leibovich no le importa en absoluto ni la ley ,ni la enfermería, ni la salud ni la gente. Propongo en este marco que presioemos exigiendo que seamos representados por la coordinadora actual de enfermería, la cual se encuentra absolutamente sola e ignorada pese a su trayectoria y experiencia.les envio un abrazo y estaremos en contacto permanente.irma

miércoles, 26 de agosto de 2009

me pregunto por que???

me pregunto siempre por que? por qué el proyecto de ley para la formacion de 45000 enfermeros de acá al 2016 no sale? Por qué las "nuevas"(ya las conocemos de antes)autoridades del ministerio de salud de la nacion quieren entregarle a FATSA el plan en detrimento de las universidades públicas, como se habia pensado desde un primer momento? por qué a los médicos les incomoda tanto la cuestion de enfermería? Por qué no podemos ser directores de un hospital? o ministros de salud? Por qué Leibovich-actual subsecretario de políticas de regulacion y fiscalizacion- se compró con plata del Estado, ese sillón ergonómico tan caro?Por qué AEUERA mira para otro lado?por qué el gobierno le soltó la mano a Ocaña y le regaló la salud a Moyano-Ginés-Manzur?